Qué son las lesiones deportivas y cómo las podemos prevenir

Si eres de las que aman hacer deportes, entonces tienes que encontrar la manera de que puedas ejercitarte sin correr ningún riesgo. Hoy te contamos cuáles son las más habituales. 

Es muy común que si haces ejercicio te lesiones alguna vez, por eso es mejor saber cuáles son las lesiones más comunes y en todo caso siempre tomar medidas de precaución al respecto.

Tienes que entender a estas posibles lesiones como reglas del juego y a su vez debes tratar de evitarlas. Por eso siempre hacemos foco primero en la prevención y luego definimos en caso de que nos suceda cómo revertirlas y curarlas. Para que no haya ningún inconveniente lo mejor es buscar la vestimenta y el calzado adecuado para cada actividad física, si alguno de ellos falla puede que te lastimes.

Pero si así y todo, con las precauciones tomadas te lesionas, no es el fin de tu carrera deportiva. Simplemente debes buscar la manera de que sea tu propia voluntad la que te ayude a superar estos obstáculos.

Las lesiones deportivas suelen aparecer cuando estás en medio de la práctica de un deporte organizado, tanto para competir como hobbie pero con las exigencias de un profesional. En los jóvenes es muy habitual que pase eso por diferentes causas, una de ellas es el rápido crecimiento de sus huesos que muchas veces generan malos movimientos y esto hace que se lesionen.

Según los especialistas hay dos tipos de lesiones. Las primeras se llaman traumáticas agudas. Éstas suelen producirse a causa de un solo golpe o de la aplicación de una fuerza aislada. Las lesiones traumáticas agudas incluyen: fracturas, contusiones en terminología médica, distensiones, esguinces, raspaduras y laceraciones.

Las segundas son las lesiones por sobrecarga o de tipo crónico. Éstas se desarrollan a lo largo de un período de tiempo más o menos prolongado. Pueden estar provocadas por movimientos repetitivos, como cuando sales a correr, lanzas cosas por encima de la cabeza o cuando sacas en el tenis. Incluyen: las fracturas por sobrecarga, la tendinitis y la epifisitis o apofisitis.