Matrimonio, bueno para la salud: los casados superan mejor que los solteros una operación cardíaca
A diferencia de lo que muchos dicen y aseguran que el matrimonio es la causa de más de uno de sus dolores de cabeza y de sus canas verdes, hoy le decimos adiós a ese mito porque casarse hace bien. Sino habrá que discutírselo a este grupo de científicos que aseguran que estar en pareja es una de las cosas más sanadoras que hay a la hora de la recuperación de una intervención cardíaca.
Un equipo de investigación encontró una nueva prueba de que el matrimonio beneficia la salud y de hecho lo han demostrado con pruebas eficaces así que tan errados en el pronóstico no deben estar.
Un estudio indica que los pacientes casados evolucionan mejor que los solteros en los 12 meses posteriores a la eliminación de una obstrucción en uno de los vasos que transporta la sangre al corazón. Aun luego de considerar otros factores de riesgo cardiovascular, como el tabaquismo, los antecedentes familiares y el colesterol elevado, en los pacientes solteros se duplicó el riesgo de morir o padecer una complicación cardiovascular grave, como puede ser un infarto, tras haber pasado por una angioplastia.
Los pacientes cardíacos necesitan apoyo y es por eso tan importante la presencia de su ser amado a su lado a lo largo de su recuperación. No es fácil estar todos los meses que lleva recomponerse solo, sin nadie al lado, por eso es que los científicos aseguran que los hombres casados superan mejor que los solteros una operación cardíaca.
El equipo de Waksman lo que hizo fue medir en los pacientes sometidos a una angioplastia coronaria, ya sea para evitar un infarto o para tratarlo, cuán importante era que estuviesen solos o acompañados.
El equipo analizó información de 11.216 pacientes reunida en 18 años por contacto telefónico o en consultas médicas. Los pacientes tenían unos 64 años y el 55 por ciento estaba casado. El grupo de los solteros eran personas que nunca se habían casado, o que eran viudos y divorciados; el 65 por ciento era hombre, el 66 por ciento era blanco y el 26 por ciento era afroamericano.
Si bien el colesterol elevado y los antecedentes familiares de enfermedad cardíaca eran más comunes en el grupo de casados, el grupo de los solteros era más propensos a padecer las complicaciones cardíacos más graves que derivaban en la muerte, o en un infarto o nuevas angioplastias en los 12 meses posteriores a la intervención original que había tenido.
Según lo que se pudo establecer las parejas lo que hacen es ayudar y colaborar con la recuperación del paciente y es por eso que vuelven a hacer su vida con normalidad más rápido y tienen mejores resultados que una persona que está sola.
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