Destierra tres mitos sobre el spinning

Mucho se habla de esta práctica deportiva. Lamentablemente a veces por desconocimiento es que muchas veces cometemos errores y caemos en las cosas comunes de las cuales todos hablan.

El spinning es una de las actividades que están más de moda. Pero como hay muchos seguidores de esta actividad, también hay otros tantos que reniegan de ella. Y crean mitos de este ejercicio que seguramente más de uno se pondrá a pensar si es realmente que sirve o no hacerlo. Por eso es que hoy te vamos a contar esos mitos para que de una vez por todas lo elimines de tu mente.

El spinning es un entrenamiento aeróbico completo, y día a día los amantes de esta práctica se suman para tonificar sus músculos y hacerlo más potentes. Como hay muchos beneficios no queremos que por algunos mitos injustificados te veas en aprietos cuando desees comenzar a practicarlo.

Hay tres mitos que aparecen cuando una persona quiere empezar a hacer spinning, uno de ellos es que el spinning disminuye tu volumen muscular. ¡Mentira! No hay nada más errado que eso. Pr el contrario el ejercicio aeróbico combinado con un ejercicio de fuerza es el que te permite conseguir unos músculos de “alta calidad”. Tienes que saber que no sólo tienes fibras fuertes sino también 100% elásticas. Así que ya uno de esos mitos queda por el suelo.

Otro de los datos que se han dado a conocer y que no son para nada ciertos es que el spinning hace que adelgaces mucho, o mejor dicho en exceso. Si bien es verdad que es un ejercicio aeróbico de alta intensidad, eso no significa que adelgaces por demás. El hecho de tener un buen peso o no, depende de tu adecuada alimentación. Si no comes bien y haces mucho ejercicios es muy normal que te sientas mal.

Y por último, muchos aseguran que el spinning hace que a futuro sufras de las rodillas. En verdad lo que te puede dañar las rodillas con los aparatos con los cuales haces el spinning, recuerda que tiene que estar adecuados a tus necesidades. Si no controlas eso, es muy probable que te duelan, pero no por culpa de la práctica en sí.