Cómo empezar una clase de spinning sin morir en el intento
Es decir, todos comenzamos alguna actividad con muchas ganas, somos puntuales, queremos hacer todo lo que nos indican los instructores. Pero lamentablemente para muchos esta buena predisposición sólo se da en las primeras semanas de ejercicios.
El entusiasmo a algunas personas por empezar a hacer alguna actividad física sólo le dura semanas. Y luego es como que se pierde ese respeto que se tiene por la actividad y comenzamos a entrar tarde a las clases, a no querer hacer toda la rutina y esto está mal. No sólo te perjudicas a ti, sino que también se ven perjudicados tus compañeros de spinning.
Te vamos a dar algunas pautas necesarias para que tu clase de spinning sea la misma desde la primer clase hasta cuando decidas cambiar de actividad física. Toma nota de las siguientes recomendaciones.
Para empezar bien con la clase de spining es importante al menos llegar 10 minutos antes del inicio. Así se podrá preparar y empezar puntualmente con la clase con el resto de los integrantes del grupo. En caso de que sea nuevo en esta actividad es importante que se lo informe a su instructor. De esta manera sabrá que tendrá que explicarte cómo usar el aparato.
Tienes que conocer a la perfección el uso de la bicicleta. Este tipo de bicis tienen piñón fijo, por lo que tendrás que reducir la velocidad gradualmente hasta la completa detención de los pedales. Este regulador de resistencia actúa también como freno de la bicicleta; en caso de que tus pies se escaparan del pedal, es muy importante que abras tus piernas hacia los costados y tires fuertemente del regulador para frenarla. De caso contrario puedes dañarte los pies.
Para lograr buenos resultados es importante que pedalees con algo de resistencia que se irá incrementando a medida que vaya pasando el tiempo de ejercicio.
En cuanto al calzado tienes que procurar que tus cordones de las zapatillas estén bien ajustados y pegados, es decir que no queden sueltos porque si se llegasen a enredar con el pedal puedes lastimarte el pie.
Tienes que verificar la posición y la altura del asiento y del manubrio y ajustarlo a una posición confortable para ti. Por ejemplo la altura del asiento debe ser la siguiente: la rodilla de la pierna que está en el pedal inferior tiene que estar levemente flexionada. En cuanto a la posición del asiento, los brazos tienen que estar a una distancia confortable del manubrio, con los codos un poco flexionados. Y la altura del manubrio va a ir variando con el paso del tiempo de acostumbramiento al ejercicio. Las primeras clases tendrás el manubrio en una posición más alta y bájelo hasta el nivel del asiento a medida que vayas ganando flexibilidad.
Tienes que beber mucha agua antes, durante y al finalizar la ejercitación para evitar que te deshidrates.
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