Cómo diferenciar un resfriado de una alergia primaveral
Estamos acercándonos a la época primaveral y es muy común que nos equivoquemos y que en vez de medicarnos para una alergia lo hagamos como que si estuviéramos engripados. Hoy te damos algunos tips importantes para que puedas tener en cuenta a la hora de curarte.
Cuando el clima se torna un poco más cálido es una puesta en escena muy común ver a toda la familia que se aboque de lleno a ir a parque y a lugares al aire libre como para disfrutar de estos días primaverales. Pero muchas veces esos cambios de climas son los que nos afectan a todos y lo que nos perjudican a nosotros. Algunos caemos resfriados, pero otros puede ser que se trate simplemente de una alergia y no hace falta que se traten como si fuera un refrío sino como lo que es: una simple alergia.
Cuando notamos que los estornudos, las congestiones, las molestias en la garganta y ojos se hacen cada vez más frecuentes estamos ante una gran alergia primaveral. Por eso es que tenemos que tratar de buscar la manera más rápida de eliminar esa alergia para seguir con nuestra vida normal.
Por desgracia los síntomas de una alergia y un resfriado son similares, pero lo que te permite distinguir entre uno y otro es el modo en el que aparecen. Es decir por ejemplo en el caso de los estornudos, congestión, molestias nasales e irritación en garganta y ojos en el caso de que tengas una alergia primaveral varían de intensidad y se pondrán de manifiesto solamente cuando estés cerca de eso que te genera la alergia. Además verás que cuando estornudas lo haces de manera repetitiva.
En cuanto a la mucosidad, cuando es una alergia, la misma suele ser líquida y transparente, mientras que cuando tenemos un resfriado es mucho más espesa y de color. Es allí donde nos damos cuenta que estamos ante una gripe.
Por último, la duración de una y otra varía. El resfriado durará mucho menos que la alergia que se puede extender inclusive hasta toda la estación.
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